En 2015, Marcos Gritti, CEO de Plaiout fundó junto a su socia Dayana Verdi, la primera aplicación móvil destinada a unir a las personas que buscan contenido enfocado a sus gustos particulares, con aquellas que poseen esa información y les gusta divulgarla. Tras crear el primer prototipo, Plaiout ganó el Yuzz Palma, lo que permitió a Marcos poder conocer Sillicon Valley y descubrir nuevas fórmulas para avanzar y que la aplicación poco a poco viese la luz. En esta profunda entrevista, este desarrollador informático de 29 años explica los detalles de cómo empezó a emprender y cuál es el objetivo de haber creado Plaiout.
– ¿Por qué emprender? Cuéntanos tu experiencia
– Yo creo que es como una “enfermedad”, algo que llevas dentro y tarde o temprano se manifiesta. Y como toda enfermedad, lo primero es conocer sus síntomas: Necesidad de crear, construir, aportar; apatía por la rutina o la falta de innovación; búsqueda constante de soluciones y/o mejoras al entorno que nos rodea; altos niveles de imaginación e inventiva, etc.
Luego, diagnosticada la “emprendeduritis”, lo siguiente es el tratamiento, que varía según los pacientes, pero en general conlleva: Constancia y persistencia; asimilación constante de nuevas técnicas y conocimientos; incremento de la capacidad de autocrítica y recepción de valoraciones; dosis equilibradas de pasión, planificación y ejecución. Pero en realidad la enfermedad creo que no tiene cura, hay quienes aprenden a convivir con los síntomas, hay quienes los utilizan a su favor en el desempeño de sus labores, y finalmente estamos los que la sufrimos crónicamente.
En mi caso, desde muy pequeño tuve la suerte de que se me inculcó la pasión y el orgullo por el trabajo, desde los 5 a los 12 años mis mejores vacaciones eran en la casa de mis abuelos, donde me levantaba a las 5 de la mañana para desayunar, subirme al camión y salir a hacer el reparto de embutidos con mi abuelo (no voy a mentir, comía mas de lo que trabajaba). Mi otro abuelo, ex-gerente de recursos humanos, una persona imponente, culta y muy segura, que infunde respeto con su sola presencia, siempre fue un gran referente para mi. Creo que es uno de mis mayores referentes, yo quería ser como él, poder causar ese efecto en mi entorno, pero a la vez, ser auténtico y muy cercano con mi gente. Y finalmente mis padres, arduos trabajadores. Hasta el día de hoy, no tengo otra estampa de mis padres que la de dos trabajadores incansables, cuya única meta era brindarle todo a su familia, sin importar el esfuerzo requerido, pero siempre justos y muy atentos con todos a su alrededor.
Mi andadura emprendedora comenzó luego de conocer a mis primeros socios en la UTN ( Universidad Tecnológica Nacional Argentina), con quienes fundamos nuestras dos primeras empresas (Dweb Style y AGENCIS, desarrollo web, gráfica y fotografía). Pasamos de programar 3 personas, en un ordenador, bajo las escaleras de una casa compartida, a tener una planta completa en plena ciudad de Córdoba (Argentina) en apenas 3 años , con casi 10 personas a nuestro lado, estudio de desarrollo, diseño, fotografía, y clientes de gran nivel en Argentina, España y Estados Unidos.
Finalmente la crisis nos golpeó duro en el año 2011, tirando por los suelos nuestro proyecto, junto a otro proyecto que había emprendido por mi cuenta (New Broadway, Tecnología aplicada a la vía pública). Pero fueron ellos los que me permitieron evolucionar como persona, profesional y emprendedor. Y a su vez, fue a través de ellos que llegué a España, donde en 2010 terminé de gestionar proyectos para AGENCIS, luego realice algunos desarrollos por cuenta propia, y finalmente me incorporé a Globalia SL, donde hasta hace pocos meses me desempeñe como programador para el equipo de desarrollo de Air Europa.
– En todo este camino habrás pasado por momentos buenos y malos, ¿qué podrías comentar de esta experiencia?
– Claro que sí, los ha habido de ambos, y muchos. Malos hay a montones, y eso es muy propio de ésta “enfermedad”. Desilusión por proyectos que han fracasado, penas y angustias por responsabilidades incumplidas o tareas que no se acometen a tiempo, dudas e incertidumbres sobre las decisiones que tomamos o debemos tomar, dinero mal invertido, presiones, etc. También he tenido malos momentos por contar o confiar en personas que finalmente me han desilusionado. Pero he sabido reconocer que a veces ésto ha sido más un problema mío, por mezclar negocios con ámbitos personales, falta de incentivación, desorganización, optimismo desmedido, etc.
Pero de todo ello han surgido cosas buenas o positivas. La principal ha sido la experiencia. Todo deja su marca y un recuerdo, algo por lo que o bien no volveremos a pasar, o sabremos cómo enfrentar. En mi caso, las experiencias buenas son las que más atesoro y tengo presentes día a día. Conocer a grandes personas y profesionales, viajes, reconocimientos, esa sensación de evolucionar constantemente, aprendiendo cosas nuevas, y el orgullo y la satisfacción de contemplar los trabajos realizados y el impacto de los mismos.
Después de todo esto, he llegado a un momento en el que nuevamente la experiencia me permite comenzar a hacer algo increíblemente gratificante, como es, compartirla. Poder transmitir mis penas y alegrías, prevenir a compañeros que están dando sus primeros pasos, y brindarles esperanzas a aquellos que en horas bajas, quienes deben entender que es sólo un paso más en este largo y hermoso camino.
Recientemente, gracias a Plaiout puedo destacar varios momentos muy lindos e inolvidables, como el afecto y apoyo de mis ex-compañeros al dejar mi antiguo trabajo (gente excepcional y grandísimos profesionales), la posibilidad de conocer a S.M. el Rey Don Felipe VI mientras participamos de los premios Princesa de Girona 2015, Ganar Yuzz Palma y el consecuente viaje a Sillicon Valley acompañado de un grupo fantástico de emprendedores de toda España, entre otras pequeñas alegrías.
– ¿Cómo nace Plaiout?
– Plaiout nace, como una startup que busca solventar un problema de una forma innovadora y apoyándonos en las nuevas tecnologías. Aunque inicialmente Plaiout no era la idea que teníamos en mente mi socia Dayana y yo, pues queríamos crear un portal para promocionar toda la oferta que ofrecía la isla de Mallorca más allá del “sol y playa”, pero dimos con un problema. Generalmente muchos portales Web se financian mediante la publicidad (banners) y los publireportajes, pero nuestro contenido no se iba a enfocar solamente en lugares comerciales, sino mayoritariamente en espacios públicos, naturales y culturales. Fue entonces cuando nos dimos cuenta que hay muchas personas, como nosotros, que les gusta compartir o promocionar lugares y actividades, y no disponen de una herramienta que les permita hacerlo de una manera fácil, y atractiva, obteniendo además métricas y valoración de su capacidad de influencia e impacto en el mercado. Y allí nació Plaiout, uniendo a personas que buscan contenido enfocado a sus gustos particulares, con aquellas que poseen esa información y les gusta divulgarla. Luego añadimos la gamificación para incentivar a las personas a continuar descubriendo su entorno, e implementamos la geolocalización de contenidos, para que sea la información la que llegue a las personas, y no al revés. Aumentando así la interacción de los usuarios con su entorno.
– ¿En qué puede ayudar Plaiout a los usuarios?
– Principalmente, buscamos romper con la idea de “conocer la ciudad = turismo”. Queremos que todos, turistas y residentes, tengan un canal donde poder redescubrir su entorno, incentivados por retos tipo gincanas, búsquedas del tesoro, conquista de terrenos, etc. Y que dichas propuestas se amolden cada vez más a sus gustos y preferencias, ya sea creándolas ellos mismos, buscándolas en sus blogs e influencers preferidos, o bien, que la app aprenda de su uso, y proponga los mejores resultados. También queremos que nuestros Plaimakers (creadores de retos profesionales) tengan una herramienta que les permita incrementar o expandir la valoración y beneficios de sus actuales servicios (promoción en blogs y redes sociales) creando retos que les permitan demostrar sus capacidades de influencia, o bien, siendo descubiertos por aquellos clientes business que mejor valoran dichas capacidades.
– ¿Por qué hacer una APP móvil para que la gente participe haciendo retos?
– Los retos son la manera de incentivar a la gente a completar las propuestas, no necesariamente son competitivos con otros usuarios, sino una manera de visualizar una meta. Por ejemplo, crear o buscar el reto de “Los mejores restaurantes italianos de la ciudad”. Hay quienes intentarán completarlo en el menor tiempo posible, pero otros se tomarán el tiempo que haga falta, sin buscar que sea una competición, sino completar la experiencia de conocer cada uno de esos lugares destacados. Las apps móviles y las actuales tecnologías nos permiten proporcionar estas experiencias bajo una herramienta sencilla y accesible al usuario.
– ¿Dónde te ves en un futuro?
– Se me ocurren tantos panoramas diferentes… Indudablemente me encantaría que en el futuro Plaiout se convierta en un proyecto que supere nuestras expectativas, y logre la trascendencia de proyectos como Facebook, YouTube, o más recientemente Snapchat. Además, que ello se vea reflejado en la consolidación de un equipo de trabajo feliz, profesional y constantemente en evolución. Y que el proyecto adquiera la autonomía suficiente como para poder encarar nuevos retos personales y profesionales.
– ¿Qué consejo darías a otros emprendedores como tú que están sacando sus proyectos adelante?
– Básicamente propongo cinco consejos o ideas a tener en cuenta para cualquier emprendedor: El primero yo diría que es la pasión, un emprendedor tiene que asegurarse que lo que está por hacer le apasiona, pues le dará fuerzas en los momentos difíciles, que seguramente los habrá.
El segundo sería el de “aprender a compartir tu idea”, no hay que tener miedo de contarla, pues las ideas por si solas no tienen valor, la capacidad de ejecución es lo que cuenta, y no todo el mundo la tiene. Por otro lado es importante contar con autodeterminación y capacidad reflexiva, ya que las ideas innovadoras muchas veces cosechan detractores, pero otras veces fallamos en el afán de hacer lo que queremos, y no lo que hace falta. Algo que no está de más es escuchar, reflexionar y proceder. Por ello me gusta reflexionar diciendo “piensa en grande pero comienza en pequeño”. Cuando una persona emprende tiene que saber plantearse hitos concretos que permitan definir cuándo acometer los siguientes pasos de un proyecto, las complejidades y dificultades que ello conlleva.
Finalmente, recomendaría rodearse de personas mejores que uno mismo, que comprendan los entresijos del emprendimiento y aporten su valor profesional. Ellos ayudarán a materializar y evolucionar el proyecto. Cuando un emprendedor sea capaz de convencer a un equipo para que esté a su lado y ellos crean en el proyecto, entonces podrán convencer a clientes y/o inversores.
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